Un Final

jueves, 17 de diciembre de 2009

 

Sigo la poesía que hay en mi corazón, regularmente no conozco la razón. por la cual me detengo en el medio del camino y miro a todos lados esperando ver mi sombra, pero la luz es muy tenue, y el humo y la lluvia no me dejan dislumbrar mas que una mancha en el suelo por donde camine, es difícil saber si es mi miedo o mi sangre.

Pero seguir. sin percatarme podría ser lo mejor, en fin solo me queda eso dentro. y ya que deje mi vida atrás, porque no dejar también mi sangre, maldita vaina porque las personas se me quedan viendo como un bicho raro, es que nunca vieron a alguien muriendo con una sonrisa en los labios.

Sus preguntas de que me sucede, que si necesito ayuda, que si llaman una ambulancia, solo me hacen enfurecerme mas es que no saben que hay que vivir y dejar morir. porque solo no se mantienen al margen y ven como de a poco mi cuerpo va cayendo al suelo donde encontrara el descanso eterno.

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