Carta de un feto a su madre

sábado, 20 de marzo de 2010

 



Hola mami,
¿cómo estás? Yo, muy bien, gracias a Dios... hace apenas unos días me concebiste en tu panzita...

La verdad no te puedo explicar lo contento que estoy de saber que tu vas a ser mi mamá, otra cosa que también me llena de orgullo es el ver con el amor con el que fui concebido...

¡Todo parece indicar que voy a ser el niño más feliz del mundo!

Mami, ha pasado ya un mes desde mi concepción, y ya empiezo a ver como mi cuerpito se empieza a formar, digo, no estoy tan bonito como tu, pero dame una chance. ¡Estoy muy feliz!

Pero hay algo que me tiene un poco preocupado, últimamente me he dado cuenta de que hay algo en tu cabezita que no te deja dormir, pero bueno, ya se te pasará, no te apures.

Mami, ya pasaron dos meses y medio y la verdad estoy feliz con mis nuevas manitos y de veras que tengo ganas de utilizarlas para jugar...
¿Mamita dime qué te pasa, por qué llorás tanto todas las noches?
¿Por qué cuando papi y tu se ven se gritan tanto? ¿Ya no me quieren... o qué?

Han pasado ya 3 meses, mami... Te noto muy deprimida, no entiendo que pasa, estoy muy confundido.

Hoy en la mañana fuimos con el doctor y te hizo una cita para mañana. No entiendo, yo me siento muy bien...

Mami, ya es de día... ¿a dónde vamos?

¡Epa, mami! ¿Por qué llorás? No llores, si no va a pasar nada. Mami, no te acuestes, apenas son las 2 de la tarde, es muy temprano para irse a la cama aparte, no tengo nada de sueño, quiero seguir jugando con mis manitas.

¡Epa, Epa! ¿Qué hace ese tubito en mi casita? ¿Es un juguete nuevo? ¡Oigan! ¿Por qué está succionando mi casa? ¡Mami! ¡Esperen! ¡Esa es mi manito! Señor, ¿por qué me la arrancan? ¿No ve que me duele? ¡OUCH! ¡Mami defiendeme! ¿No ves que todavía soy muy chiquito y no me puedo defender?
Mami, mi piernita, ¡me la están arrancando! ¡Por favor decirle que ya no sigan, te juro que me voy a portar bien, ya no te vuelvo a patear. ¿Cómo es posible que un ser humano me pueda hacer esto? Ya va a ver cuando sea grande y fuerte... ¡Mami, ya no puedo más, mami... mami... ¡ayudame!

Mami, han pasado ya 17 años desde aquel día y yo desde aquí observo como todavía te duele esa decisión que tomaste.

Por favor, ya no llores, acuerdate que te quiero mucho y aquí te estoy esperando con muchos abrazos y besos.

Te quiere mucho...

Tu bebé.

0 comentarios: